viernes, 26 de febrero de 2010

El hombre nuevo: Avatar

El panfleto más caro de la historia. Así podría titularse la última película de James Cameron. Otra paliza moralista más, burda copia de "Bailando con lobos" y/o "Pocahontas", que quiere sacarnos de la caverna. Cameron ya es uno más al estilo de Michael Moore que desde la cómoda situación que le brinda la calidad de vida occidental, se gana la vida arremetiendo contra el capitalismo y las libertades individuales que hacen posible una industria como el cine.
Una civilización extraterrestre organizada en clanes que vive en paz y armonía entre sí y con la naturaleza es atacada por una empresa privada estadounidense que está dispuesta a todo para extraer un preciado mineral que abunda en su planeta. Uno de los soldados que trabajan a sueldo de la empresa se mezcla con los indígenas descubriendo todo un universo de valores morales superiores para acabar luchando contra los hombres. Ya está. Hasta aquí la trama de la película. Densa ¿eh?.
Podría parecer poco original, sin embargo, en este panfleto lo mejor es que no han puesto ni el más mínimo cuidado. Han echado toda la carne en el asador. A destajo. Desde el principio se suceden los mensajes nada ocultos contra la sanidad privada -el protagonista está en silla de ruedas porque no puede pagarse una operación-, el libre mercado como corruptor del alma humana haciendo referencia explícita a que las presiones sobre los asesinos son los accionistas ,la sociedad industrial que sólo se ve representada por un armamento superdesarrollado, etc.
Es también una historia en la que el bueno es el traidor y el malo es el que cumple con su obligación; una en la que en un guiño al progresismo más "hippie", el protagonista se sumerge en una nueva consciencia lisérgica llena de colorines en la que no hay propiedad privada -duermen en la hoja de un árbol-, los niños parecen ser criados por la tribu en comunidad y todo está en equilibrio al abrigo de una Madre Tierra con conciencia propia a la que rinden un culto ecologista de lo más cursi.

Me quema esta ideología "ecoloprogre" que promulga que la salvación del hombre es acercarse a un estado de naturaleza en el que todo es perfecto y que culpa al hombre blanco de todos los males que asfixian al llamado tercer mundo. Una ideología tan egoísta como obtusa que omite que todos un día fuimos tercer mundo y que el articular sociedades que protegían la propiedad privada y economías de mercado para poder comerciar con ella, ha sido lo que nos ha permitido desarrollarnos desde la Grecia de antes de Cristo hasta ahora.
Estos, que se manifestaron contra Mel Gibson cuando hizo "Apocalypto" basándose en los escritos de Diego de Landa de 1566 en los que se relatan los sacrificios humanos que tenían lugar en el Yucatán, creen que al negro de África le gusta el taparrabos y la choza, al tailandés trabajar en un arrozal de sol a sol y al indio de los andes recoger la hoja de coca. ¡Que no hombre!, que quieren colegios, tele plana y antibióticos; y lo que frena su desarrollo no es el capitalismo, sino las economías proteccionistas que mediante subvenciones hacen que un kilo de remolacha francesa valga más barata que la keniata cuando ésta debería costar la tercera parte, además de imponer aranceles para frenar su importación [te recomiendo ver el documental de abajo "En defensa de la globalización"].


10 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo, es un panfleto tan basto que resulta penoso. Los papeles son tan estereotipados y el diálogo tan pobre que parece hecho para niños, porque, el que tenga dos dedos de frente se da cuenta de que no pasa de ser un espectáculo visual, desde luego muy currado y con imágenes impactantes, pero que dista mucho de ser la revolución cinematográfica que pretendía.

    Lo ideal sería compaginar el desarrollo con el respeto al medio ambiente, el llamado desarrollo sostenible que en boca de Zapatero queda tan bien (si, creo que tengo todavía un poso progre-verde). Evidentemente los paises subdesarrollados primero tienen que desarrollarse a costa de lo que sea para cubrir las necesidades mínimas a las que todo ser humano tiene derecho, y de ahí en adelante, pero los paises desarrollados no está mal que controlen coherentemente para poder tener esa "armonia" con la naturaleza. En fin, todavía tengo muchas dudas sobre este tema ( y sobre muchos) en las que espero me sigas ayudando.

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  2. Bueno me estreno como comentarista y hace siglos que no comento ficción.
    Decía mi abuelo que, todo dependía del cristal con que se mira, y en mi caso, tiendo a intentar ver las cosas de todos los cristales posibles, lo que dilata la formación de mis opiniones hasta el infinito. Desventajas de plantear todo con un enfoque holístico.
    Lo que lleva a negarme a ver Avatar, solo desde un punto de vista socio-político, porque sencillamente NO -merece -la -pena. Avatar es un cuento de hadas, como la mayor parte del cine americano que nos llega, tiene sus héroes, sus villanos y su final feliz o comercial. (La Jungla de cristal, Espataco, 007, …) Es una formula que le ha funcionado al cine durante décadas y el problema que tiene Hollywood ahora es que cada vez tiene más difícil definir héroes y villanos en una sociedad plural. He visto recientemente la película de King Vidor El Manantial, fiel a Rand, fiel a su filosofía y fiel a la época en la que se gestó en la cual había un villano claro, el comunismo. Eso sí, sutilmente (o no tanto) enmascarado detrás del yo colectivo versus el yo individuo.
    Y es que ese individuo, héroe, hecho a sí mismo, es la esencia del mundo Norteamericano (US). Vayamos a las fuentes culturales de Norteamérica. 1600, llegan por un lado las compañías mercantiles como las de Virginia con el mismísimo John Smith (No el de las zapatillas), el novio de Pocahontas. Su idea, explotar las riquezas del nuevo mundo. Estas compañías venían cargadas de buscadores de oportunidades, aventureros y arriesgados. Por otro lado y en menor numero, pero con una importancia inmensa en lo que va a ser el pensamiento y cultura americana, llegan los Puritanos (Sí, los del Mayflower). Inconformistas, trajeron al nuevo mundo un modelo social basado en la idea (entre otras) de que cada cual, con su esfuerzo, se forja su propia vida. Esta es la base de la cultura de este país. Como tendemos a leer y ver lo que va de acuerdo con nuestra forma de pensar las películas americanas nos dan lo que los americanos quieren. Héroes, acción y desenlaces convenientes y correctos, intentando contentar a la mayoría. (Y lo siento, tú ni eres americano, ni piensas como la mayoría de ellos). Lo peor de todo es que, con la globalización y su poder mediático, ya lo suyo es nuestro.
    Arco (Alex)

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  3. Otros cristales …
    Lectura feminista: La sociedad de Avatar funciona porque es matriarcal, y su máximo exponente es femenino.
    Lectura de minorías: El héroe es minusválido.
    Lectura marxista: La sociedad funciona porque todos sus integrantes aportan sus cualidades en la medida en que pueden al bien común.
    Lectura hermenéutica: Todo lo anterior es cierto pero la realidad es que existe en un plano psuedo-onírico, luego no es real. (Esta es un poco broma)
    Lectura pos-moderna: Existen dos realidades, que coexisten, pero los humanos pueden entrar en el mundo Avatar a través de los sueños participando plenamente en él, como un autor que se mete en su novela o como un personaje de cine que salta de la pantalla para participar en la vida real. (Esta me gusta)
    Arco (Alex)

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  4. Se podría decir algo más sobre lo que ocurre en la película. Un ejemplo es por qué los "Na'vi" no mataron al protagonista, que por cierto se llama Jake Sully.

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  5. Uniendo un escenario fantástico, imágenes imaginativas y atractivas, un romance estilo Pocahontas y, por supuesto, un protagonista guapete y con buen corazón, se realiza una película atractiva para públicos de todas las edades. Perfecta para la manipulación a un amplio porcentaje de la sociedad. Porque,¿quién podría criticar el mensaje de la película, siendo el ecologismo una moda hoy en día, sin recibir una sola mirada reprobatoria? Todos somos tan políticamente correctos...

    "La naturaleza es nuestra fuente de vida", dirán todos. "Tenemos que respetarla, ya sea viviendo como animales, olvidando el progreso", repetirán a coro.

    Me encantaría que observaran los teléfonos móviles, las videoconsolas, los televisores de plasma y los ordenadores, reflexionaran al menos diez minutos, y si luego son capaces, que griten "¡No a la globalización!" (que es lo mismo que "no al progreso").

    El ecologismo, como cualquier otro "-ismo", es bueno si no es llevado al extremo. Para ello, tenemos la alternativa del desarrollo sostenible. Aunque quizá con este no se sacaría tanto dinero con una película(...)

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  6. Por cierto, ver la película NO es una pérdida de tiempo. Las imágenes y efectos de esa película son fruto del desarrollo tecnológico tan censurado en la misma. Y para criticar y hablar sobre algo, primero hay que conocerlo.

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  7. BIENVENIDO ARCO!!! ESPERO VERTE MÁS A MENUDO POR AQUÍ!!
    Creo que por mucha sinergia que se le quiera buscar a este tema, la película es fundamentalmente indigenista/ecologista, lo que le da una inherente interpretación político-social. Es interesante eso que dices de que se busca un enemigo...en este caso, en este cine heredero de la contracultura,me parece evidente que el enemigo somos nosotros mismos y la forma de vida occidental. Je!!, yo sí que siento no ser americano pero se da el caso de que tanto el americanísimo y progresista New York Times (http://www.nytimes.com/2009/12/21/opinion/21douthat1.html?_r=3) y el también americanísimo pero conservador Standard Weekly (http://www.weeklystandard.com/Content/Public/Articles/000/000/017/350fozta.asp) básicamente coinciden conmigo (no en autoridad por supuesto jejeje) aunque con otros argumentos. Coincido en que la mayoría de la gente va a ver la película sin espíritu crítico como si de un cuento de hadas se tratase (valga esto como eufemismo de mayoría acéfala)pero, si en el año 1990 me hubieran preguntado a la salida de Bailando con lobos habría sabido QUIÉN es el malo.
    Ah!! el indigenista más famoso del mundo, el ínclito Super Evo Morales, también coincide conmigo (http://www.publico.es/culturas/284916/evo/morales/identifica/avatar)

    Hola Nemeslith y Anónimo me alegro de teneros por aquí. Sólo un comentario: El desarrollo sostenible no es más que un eslógan. En un par de entradas escribiré sobre eso.
    Un saludo a todos y gracias por darle vidilla a este humilde blog.

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  8. El cine sirve para entretener entre otras muchas cosas. A mí me gustó la película (parace que soy la única), me pareció muy original. ¿Habíais visto alguna peli parecida?. Yo no, y eso me gustó y me mantuvo pegada a la pantalla (como a todo el mundo).
    Si estoy o no a favor del ecologísmo llevado al extremo tal y como aparece en Avatar o si está llena o no de mensajes políticos...en fin, esa es otra historia. Supongo que me habré chupado mil películas en las que se reflejaban ideologías con las que estaba en desacuerdo y no por ello han sido una basura.
    Ana

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  9. Hola Ana.
    "El cine sirve para entretener entre otras muchas cosas", como adoctrinar.
    A mí me pareció una película espectacular pero es un calco de "Pocahontas" y "Bailando con Lobos" en el argumento y nada original en el plano ideológico como puedes comprobar todos los días en el Disney Channel.
    El ecologismo no puede ser llevado al extremo porque ES el extremo. Es una doctrina, una forma de entender la vida, un modo de comportamiento, una religión del siglo XXI. No confundir ecologismo con respeto al medio ambiente.
    Como decía un amigo mío: "ecólogo es a ecologista lo que cartero a carterista".

    Un abrazo

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  10. ¿Y?.Es lo que el director ha querido transmitir. ¿Adoctrinar? al tonto que se de por aludido. Yo me quedo con el espectáculo, que de vez en cuando viene bien.

    Besos: "turmana"

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