martes, 26 de enero de 2010

UNA SOCIEDAD SIN FE

Basta un vistazo rápido a la red para comprobar que vivimos en una sociedad anticlerical. Una en la que cualquier debate sobre religión acaba saturado de argumentos contra la Iglesia católica, el cristianismo y la fe en sí misma. Una sociedad que se rebela contra las bases morales que le han permitido desarrollarse hasta lo que es hoy día y que cree no necesitar respuestas trascendentales o que, en el minoritario caso de buscarlas, recurre a orientalismos, panteísmo y toda suerte de creencias extrañas. No cabe duda de que a la mayor parte de la población le importa poco la cuestión religiosa, pero ¿significa eso que no profesa ningún tipo de fe?.
Nada de eso. Esta sociedad rebosa de fe; una diferente a la que me refería antes pero no por ello menos intensa: la fe en el político. Nuestros partidos políticos, herederos del modelo de Estado que instauró la Revolución francesa, asumen el cometido de construir nuestra sociedad de acuerdo con la idea de contrato social propugnada por Rousseau (a su vez basada en Hobbes) por la que el individuo cede parcial o totalmente su libertad a cambio de la protección del Estado y los derechos civiles. De acuerdo con esta teoría, la libertad individual queda relegada al bien común y sometida por el estado en una especie de religión civil laica ("religion civile") en la que el objetivo es la unidad social, o mejor dicho, la uniformidad social. Así, confundiendo tratar a las personas del mismo modo con tratar de hacerlas iguales, se crea una sociedad que anula cualquier tipo de libre asociación de individuos para formar un gran colectivo social. No es de extrañar que los descendientes directos de esta ideología fuesen los totalitarismos del siglo XX.
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Nos entregamos gustosamente a esa religión civil y damos a nuestros políticos rienda suelta y fondos para que ellos hagan ingeniería social mientras nos convencen de que todo es por el bien común. Mes a mes les damos el 20% de nuestro sueldo para que lo destinen a lo que deseen. Cada vez que cerramos un contrato entre particulares en la panadería, la gasolinera o en un concesionario les damos generosamente un porcentaje de lo que gastamos. No te puedes negar a pagarlo o caerá sobre ti todo el peso de la ley pero...¿que peso es el que cae sobre nuestros políticos?.
Ellos deciden qué nos hace falta. Sin auditorías, ellos saben gestionar; así, el Estado sabe que lo que necesitábamos en el año 2009 era darle a los sindicatos 27.000.000.000 ptas. (está bien escrito: 9 ceros y sin contar las subvenciones de la comunidades autónomas) para que su correa de transmisión más en contacto con los centros de trabajo nos convenciese a diario de que el gobierno hace lo que debe. La voz popular representada en el parlamento decide que hay que invertir en energías renovables, entre otros motivos, porque da muchos puestos de trabajo. Una inversión inteligente sin duda: cada empleo "verde" ha costado 571.138 euros desde el año 2000 más todo lo que está por venir. ¿Por qué subvencionar una cosa y no otra?¿Por qué subvencionar los bancos, la agricultura o el automóvil y no los textiles (ya inexistentes), los fabricantes de zapatos o el acero?.
Sin duda, lo que los españoles necesitamos son las embajadas catalanas y gallegas que se están abriendo en todo el mundo con sueldos de embajadores de 83.000 euros o que Carod Rovira le regale a un indio ecuatoriano un millón de euros para fomentar el bilingüismo en su zona; los mismos ingenieros sociales que saben que lo mejor para los niños catalanes y gallegos es estudiar en catalán y gallego llegando a prohibir el español.
¿Y qué?. Cada cuatro años todos los votantes de izquierda y la inmensa mayoría de los de derecha de este país seguirán comulgando por Pascua Florida dando su voto por fe o por miedo a que gane "el otro" .
El mensaje de los políticos para la siguiente campaña electoral no será aumentar la división de poderes despolitizando la justicia en general ni el Constitucional en particular, tampoco modernizar una justicia que funciona a papel y bolígrafo, ni reformar la ley electoral que hace que el PNV tenga 11 escaños con los mismos votos que UPyD con un escaño, ni desmontar el despilfarrador Estado de las Autonomías, ni favorecer la libre elección de los padres para escolarizar a sus hijos mediante el cheque escolar, etc.Etc.Etc.
Siento una profunda envidia por la sociedad estadounidense -objeto de las críticas de nuestros medios de comunicación- que castiga a sus políticos cuando se ponen a hacer "zapateradas" y le quitan el escaño que el partido demócrata ocupaba en el Senado desde hace sesenta años y que ha hecho que Obama paralice su programa de reformas sociales. Una sociedad que utiliza el dinero público para favorecer la igualdad de oportunidades y derechos y no para dividir la nación.

¿Qué más da?. Me voy al bar a pedir un par de raciones de gambas y a hablar de dónde me voy de vacaciones.

*La imagen es el calcograbado de la portada de "Leviatán" (1651) la obra más conocida de Hobbes dibujado por él mismo. En ella se alza detrás de un pueblo la imagen del Estado:una persona artificial gigante (conformada por infinidad de imágenes de personas que representan al pueblo) que porta en una mano la espada como símbolo del poder secular y en la otra el báculo episcopal símbolo del poder religioso.

7 comentarios:

  1. "todos los votantes de izquierda y la inmensa mayoría de los de derecha" ¿en qué te basas para decir esto? ¿acaso conoces a todos los votantes de izquierda?¿no te pasas?
    Un saludo. Cristina

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  2. Rousseau no era partidario de la democracia representativa.

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  3. Cristina, me baso en motivos ideológicos. El ser votante de izquierda implica que estás de acuerdo con la intervención del Estado en la economía, es decir, aceptas que el gobernante recaude dinero y luego lo "reparta" entre los ciudadanos. Un gobierno comunista sería el extremo y todo lo gestionaría el Estado; un gobierno social-demócrata seguiría a favor de un Estado poderoso en el que la inversión pública ocuparía todavía un porcentaje importante de la actividad económica del país.
    ¿Confías en el criterio de los políticos para decidir en qué invertir y en qué no? ¿No sería mejor reducir los impuestos para aumentar la libertad del individuo de decidir en qué gasta su dinero? ¿no sería mejor que la inversión pública se limitase a subsidiar al que realmente lo necesita para darle igualdad de oportunidades y no repartir indiscriminadamente (los 400 euros, cheque bebé, bombillas bajo consumo, etc.)

    Un saludo

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  4. "La soberanía no puede ser representada por la misma razón de ser inalienable; consiste esencialmente en la voluntad general y la voluntad no se representa: es una o es otra. Los diputados del pueblo,pues, no son ni pueden ser sus representantes, son únicamente sus comisarios y no pueden resolver nada definitivamente." ("El contrato social" Rousseau 1762). En ningún momento digo que estuviese a favor de la democracia representativa.

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  5. Es una ironía pensar que esta sociedad tiene fe en lo politico. En todo caso te permitiría si comentaras este hecho como una superstición más basada en la ignorancia.Tu rebeldia metafisica te ofusca al creer que esta sociedad cree en algo,ni tan siquiera en lo político.Esta sociedad es esclava de su ignorancia voluntariamente asumida bajo el estandarte de la libertad que supuestamente le concede la democracia.La maldad o la virtud son productos del azar o caprichos ya que una sociedad que no cree en nada y para la que nada tiene sentido no afirma ningún valor todo es posible y nada tiene importancia.No siendo nada verdadero ni falso,bueno o malo,la regla consistirá en ser eficaz,o sea,el mas fuerte.Este mundo,así,no se divide en justos e injustos o en buenos y malos,sino en amos y esclavos.Hágase lo que se haga en el corazón del nihilismo o de la negación de todo valor o banalizacion de las ideas y actitudes, será el mas fuerte el que tenga el lugar privilegiado,incluso el crimen si es preciso. Recuerdese la Europa nazi o comunista.No obstabnte la creación de una moral colectiva,no individual,con fines buenistas da margen de tranquilidad a los ciudadanos.Para eso solo necesitan politicos que les sirva de coartada de su ignorancia.La conciencia nace a la luz de la rebeldía y el hombre actual debe decir NO a la ignorancia, maximo atavismo actual para el ejercicio de una verdadera democracia.He ahí el reto

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  6. Si, por supuesto que es "una superstición más basada en la ignorancia". No cabe duda de que para tener fe en el político hace falta una gran dosis de ignorancia. ¿Recuerdas el comentario de "Los del Río" apoyando la constitución europea? "...si ellos (los políticos) lo dicen es porque es buena...". Valga este botón de muestra. Estoy de acuerdo con tu comentario. Un saludo

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  7. Estoy de acuerdo con lo que dices, y creo que la sociedad cada vez ve lo que tu comentas aqui, la clase política es una de las preocupaciones mas alta ahora mismo de la sociedad, por debajo de la crisis y el paro, pero volvemos a lo de siempre, ¿Quien le va a poner freno ? ¿Los Sindicatos? ...
    Curro sigue asi

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